Lorenzo sobre El rol del diseñador en la era del branding (56249)
Diálogo iniciado por Gustavo Lorenzo en el artículo
El rol del diseñador en la era del branding

Muy bueno Mauricio. Creo que la dupla estratega-diseñador es la que mejor funciona. Tal como trabajaban Chaves-Belluccia con los estudios de diseño. Obviamente si se trabaja con pymes muchas veces la misma persona tiene que cumplir los dos roles. Situación que no es la ideal según el gran Norberto. Gracias!

¡Gracias por comentar! Totalmente de acuerdo con el ideal es lo mejor que funciona. En el día a día con pymes muchas veces nos toca hacer las dos cosas a la vez, aunque no sea lo perfecto. Pero justamente ahí está el desafío de profesionalizar y marcar límites claros. Aunque ahora, en el momento que esto no me está saliendo muy bien.
¡Abrazos!

No es tan complicado. Son dos trabajos diferentes y se hace uno después del otro 😀
1) definir y consensuar la estrategia
2) diseñar en base a esa estrategia
Como son dos etapas diferentes, se pueden cotizar, facturar y cobrar por separado. La segunda etapa no se debe hacer si no se hizo antes la primera. Sin estrategia por escrito, solo se puede convencer con humo. Eso resuelve todo. Con estrategia definida y consenso previo, hay lugar para el humo. El profesional es el que define cómo se trabaja, qué y cómo se evalúa, en qué orden y en qué tiempos.

Clarísimo, es así. Igual me cuesta mucho aplicarlo. Por suerte ahora arranco el curso de Proceso de diseño de identidad para intentar ir más plantado.
¡Muchas gracias Luciano!

Totalmente Luciano, no es tan complicado... je
Y parece chiste pero hacer uno después del otro es importante. Así podés ponerte el gorrito de estratega y luego el de diseñador (fundamental intentar no "diseñar" mentalmente mientras se es estratega).
Hemos cotizado estrategia y diagnóstico en casos en que el cliente no estaba seguro de que era necesario un rediseño: en todos los casos terminamos rediseñando.
Arriba!

Fe de erratas. Quise escribir: «Con estrategia definida y consenso previo, NO hay lugar para el humo». Pero ahora que lo leo de nuevo, sí hay lugar para el humo, porque siempre hay lugar para el humo.
Lo correcto sería: «Con estrategia definida y consenso previo, no hay necesidad de humo».

¿Por qué la recomendación de Chávez, es que no se hagan ambas partes por uno mismo?, dividiendo estratega y diseñador, entiendo.

Por lo que recuerdo se refería a que son tareas que requieren procesos mentales diferentes. El estratega no debe "contaminarse" de las posibles soluciones gráficas para lograr una gestión objetiva. O sea: si sos el que diseña, tenés que olvidarte del diseño concreto y pensar en conceptos. Y si sos el que diseña, no tenés que dejarte llevar por soluciones "bonitas" pero poco pertinentes (no estratégicas).
Algo así.
Pero es Luciano quien puede contestar mejor esto.

Norberto se refería a que si el diseñador se dedica a diseñar marcas, hay pocas chances de que su recomendación sea "dejemos todo como está", porque su foco no es la estrategia de comunicación e identificación sino la materialización de los recursos para ponerla en práctica. Por supuesto que depende del profesional. No es fácil, pero es posible hacer las dos cosas bien. Pero para que el profesional sea realmente objetivo en la etapa estratégica, su faceta de consultor debería "gobernar" a la de "diseñador". Dicho de otro modo, lo ideal es un consultor que también pueda resolver o coordinar la parte gráfica. Lo ideal no siempre es posible. Depende mucho de los intereses de cada profesional.
Una cosa es hacer consultoría para conseguir más proyectos o gestionarlos mejor, y otra cosa es ser consultor porque es lo que mejor te sale y además te gusta hacerlo.
Igualmente, tarde o temprano los diseñadores o nos tendremos que volver consultores o nos vamos a tener que dedicar a otra cosa.


Sin duda el orden es estrategia y luego producción. Y como decis es inevitable el devenirnos en consultores, por que entendemos el valor de este binómio y comenzamos a ver de lo general a lo particular cada proyecto, pra garantizar la comunicación sea efectiva. El diseño en producción puede ser disruptivo y eso dependerá de la libertad que tenga el creativo desde la perspectiva de la estrategia y su capacidad de plasmarlo.

¡Gracias por los comentarios!
Cada vez se vuelve más evidente que el futuro del diseñador pasa, tarde o temprano, por asumir un rol consultivo. Y ahí es donde aparece una brecha gigante: en la facultad nadie nos prepara para eso.
Aprendemos —o nos interesa más aprender— a diseñar en el sentido operativo: componer, ejecutar, producir. Pero mucho menos a diagnosticar, argumentar, ordenar información, guiar decisiones o sostener conversaciones estratégicas con clientes. Esa parte la construimos, con suerte, más tarde, a los golpes, en la práctica.
Y entonces surgen preguntas incómodas:
¿Dónde se aprende realmente a ocupar ese rol consultivo? (guiño, guiño)
¿Y cómo se gana oficio ahí, cuando nuestra formación está más cerca de la ejecución que de la conducción estratégica?
Para mí, ese es el gran desafío que tenemos por delante como profesión: aprender a modular el rol de consultor y el de diseñador, sin que uno atropelle al otro; sobre todo, evitar que el diseño —con toda su ansiedad por «hacer»— se meta donde todavía falta pensar.