7 reglas para seducir clientes

Del libro El método, de Neil Strauss, se derivan ciertas reglas para seducir. Al hacer un análisis, he visto que también son aplicables al interactuar con los clientes, para hacer más fácil el trato con ellos. Estas reglas podrían ser útiles con esos clientes complicados que siempre reniegan, no les parece conveniente la solución gráfica o imponen su punto de vista.

Como algunas de las mejores reglas para seducir a los clientes, he extraído las siguientes:

1. Habla, no te cortes

Para seducir a tu cliente, al principio no hables de cosas técnicas ni difíciles, a menos que sepas que él tiene ciertos conocimientos de diseño. Si hablas de ti, hazlo con medida y un poco de humor.

2. Autoconfianza

Mantén un aire de seguridad y control frente a tu cliente.

«Con todos los grandes embusteros se produce un hecho digno de notar al que deben su poder. En el acto concreto del engaño se ven poseídos por una fe la sí mismos: es esto lo que llama la atención de la gente que los rodea de una forma milagrosa y poderosa».

3. Autocontrol

¡IMPORTANTISIMO! Para ser un buen seductor, mantén la cabeza fría.

«La situación en que nos hallamos cuando todavía no se han desarrollado en nuestro ánimo la alegría, el placer, la cólera o la tristeza, se denomina «centro». En cuanto empiezan a desarrollarse tales pasiones sin sobrepasar cierto límite, nos hallamos en un estado denominado «armónico» o «equilibrado». El camino recto del universo es el centro, la armonía es su ley universal y constante».

4. Haz ofertas que no se puedan rechazar

Nunca le des al cliente la oportunidad de decir no; haz las propuestas poco a poco, de forma que no las pueda rechazar.

5.- Sé impredecible

Nunca mantengas un comportamiento predecible; tienes que ser cambiante.

«Confundir a los contrincantes significa actuar de tal manera que les impida mantener la mente en calma. Intenta varias maniobras según la oportunidad del momento, haciendo pensar al contrincante que ahora vas a hacer esto, después lo otro, y a continuación algo distinto, hasta que veas que empieza a estar desconcertado, y así ganar a voluntad».

6.-Busca el punto débil

Toda persona tiene una debilidad: encuéntrala y explótala. La mayoría sólo busca reconocimiento y cariño, exactamente como tú y como yo.

«Encontrar el punto débil de cada uno: este es el arte de mover las voluntades. Es más una destreza que determinación. Es saber por dónde se ha de entrar a cada uno. Primero hay que conocer el carácter, después tocar el punto débil, insistir en él, pues infaliblemente se quedará sin voluntad».

7.- Sé humilde

IMPORTANTE: No presumas de gran diseñador. Con el tiempo entenderás el porqué de esta afirmación.